Los espacios confinados son áreas de trabajo que presentan características particulares, cuentan con accesos limitados para la entrada y salida de personas y presentan una ventilación natural insuficiente que dificulta la renovación del aire. Estas condiciones favorecen la acumulación de contaminantes tóxicos o inflamables y pueden dar lugar a una atmósfera pobre en oxígeno. Por lo tanto, estos espacios no están diseñados para la ocupación continua de trabajadores y requieren medidas específicas para garantizar la seguridad.
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Tipos de espacios confinados
Los espacios confinados pueden clasificarse en dos tipos principales:
- Espacios abiertos: son aquellos que presentan una abertura en la parte superior, y cuya profundidad dificulta una adecuada ventilación natural, como pueden ser fosos de engrase de vehículos, cubas de desengrasado, pozos y depósitos abiertos. La configuración de estos espacios implica que el aire viciado o los gases acumulados puedan descender a zonas profundas, presentando un riesgo significativo para quienes ingresan.
- Espacios cerrados: estos espacios suelen contar con una abertura de acceso y salida reducida, lo que limita la ventilación y dificulta las maniobras de entrada y evacuación, pueden ser reactores, tanques de almacenamiento, salas subterráneas, gasómetros y alcantarillas. Debido a su estructura, los gases tóxicos o inflamables pueden acumularse rápidamente, y el riesgo de accidentes aumenta considerablemente.
Identificación y registro de riesgos
Para minimizar los riesgos asociados a los espacios confinados, es fundamental llevar a cabo un proceso de identificación y registro de peligros. Este registro debe ser exhaustivo y detallado, incluyendo:
- Historial de accidentes e incidentes ocurridos en el espacio.
- Resultados de evaluaciones ambientales que midan la calidad del aire, concentraciones de oxígeno y posibles contaminantes.
- Proximidad a líneas de conducción de gas y electricidad, que puedan representar un peligro adicional.
- Riesgos de inundaciones y vertidos peligrosos, especialmente en áreas propensas a la acumulación de líquidos.
- Características estructurales del espacio, como su configuración y accesos.
- Listado de trabajadores autorizados para ingresar al espacio, quienes deben haber recibido capacitación específica y estar debidamente cualificados.
Estas actividades de identificación y registro son parte esencial de la gestión preventiva, y están alineadas con la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (LPRL). Mantener registros completos permite tomar decisiones informadas para proteger la seguridad de los trabajadores y cumplir con los requisitos legales. No solo en los espacios confinados tienen riesgos especiales, puedes consultar los riesgos de trabajos en altura en nuestros artículos.
Evaluación de riesgos
La evaluación de riesgos en espacios confinados es un proceso importante y debe abarcar todos los factores que puedan afectar la seguridad de los trabajadores. Dentro de esta evaluación, existen varios riesgos específicos que requieren atención y medidas de control detalladas, tales como:
- Calidad del aire: la concentración de oxígeno en el ambiente debe mantenerse por encima del 20,5% para evitar riesgos de asfixia. En caso de que esta condición no se pueda garantizar, es obligatorio el uso de equipos de respiración autónoma, los niveles bajos de oxígeno, especialmente por debajo de este umbral, incrementan significativamente el riesgo de asfixia para los trabajadores.
- Explosiones e incendios: en espacios confinados, la presencia de gases o vapores inflamables puede crear atmósferas explosivas. La evaluación debe asegurar que la concentración de estos contaminantes esté dentro de los límites de inflamabilidad. El uso de equipos y herramientas antichispas y la adopción de medidas preventivas son esenciales para evitar explosiones e incendios. Un buen uso de las EPIs es crucial para desarrollar este tipo de intervenciones.
- Toxicidad y riesgos biológicos: algunos espacios confinados, como alcantarillas y tanques, presentan atmósferas corrosivas o contaminadas por agentes biológicos. La exposición a estos contaminantes puede causar daños graves a la salud, por lo que deben implementarse controles y equipos de protección personal adecuados.
Medidas Generales
Para gestionar estos riesgos, se deben seguir estrictamente las normativas de seguridad y salud en el trabajo, tal como lo establece la LPRL y sus reglamentos complementarios. El cumplimiento de estos estándares es crucial para proteger la integridad física de los trabajadores y asegurar un entorno de trabajo seguro y saludable.
Procedimientos de trabajo y seguridad en los espacios confinados
Un aspecto clave en la seguridad de los espacios confinados es el establecimiento de procedimientos claros de trabajo. Estos procedimientos deben cubrir todas las etapas del trabajo, incluyendo:
- Establecimiento de Procedimientos: cada tarea debe estar bien documentada y detallar las fases de trabajo, los puntos de seguridad, las habilidades y la formación necesarias del personal involucrado, así como los medios de protección requeridos para cada actividad.
- Permisos de Entrada: para controlar el acceso a los espacios confinados, es necesario implementar un sistema de permisos de entrada. Este permiso, en formato escrito, permite asegurar que solo el personal autorizado ingrese y solo cuando se hayan verificado todas las condiciones de seguridad del lugar. Dependiendo de la categoría de riesgo, pueden requerir permisos especiales adicionales.
Formación y control ambiental
Formal Formación se especializa en proporcionar formación obligatoria en seguridad laboral y en abordar tanto la normativa general de prevención de riesgos laborales como los requisitos específicos para trabajos en espacios confinados y trabajos en altura. Esta formación es fundamental para que los trabajadores desarrollen sus tareas con plena seguridad y estén debidamente capacitados para afrontar los riesgos inherentes a estos entornos.
Adicionalmente, en Formal se llevan a cabo evaluaciones ambientales exhaustivas, que incluyen la medición continua de contaminantes, monitoreo de condiciones atmosféricas y evaluación de la calidad del aire. Estos controles permiten asegurar que el entorno de trabajo se mantenga seguro y adecuado para las actividades que se realizan en espacios confinados.
Medidas de emergencia y coordinación en espacios confinados
Para los trabajos en espacios confinados, es imprescindible contar con medidas de emergencia bien definidas, las cuales deben incluir:
- Vigilancia Externa: la supervisión del espacio confinado debe ser constante mientras haya personal trabajando en su interior. Esto permite que el personal de apoyo externo pueda reaccionar de inmediato en caso de emergencia y mantener una comunicación continua con los trabajadores internos.
- Simulacros de Emergencia: es importante que se realicen simulacros periódicos, con el fin de preparar a los trabajadores y al personal de apoyo para reaccionar adecuadamente en caso de emergencia.
La coordinación entre los distintos equipos es fundamental, y se debe asegurar que los trabajadores cuenten con equipos de protección adecuados, de acuerdo con las normativas vigentes y considerando los riesgos específicos de cada entorno. Además, la vigilancia de la salud es un derecho fundamental de los trabajadores y debe realizarse conforme a protocolos específicos, atendiendo los riesgos asociados a la exposición en espacios confinados.
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